Más conocido como Arturo Michelena (Valencia,
Estado Carabobo, Venezuela, 16 de junio de 1863-Caracas, Venezuela, 29 de julio
de 1898), fue un reconocido pintor venezolano, que desde niño demostró
excepcionales dones para el dibujo y la pintura. A los 14 años de edad se le
encomendó realizar todas las ilustraciones de un libro sobre costumbres
venezolanas. Junto a Cristóbal Rojas, Antonio Herrera Toro y Martín Tovar se le
considera uno de los más grandes pintores venezolanos del siglo XIX.
Empezó a pintar a
muy corta edad bajo el tutelaje de su padre, Juan Antonio Michelena. Resaltan
entre sus primeras creaciones: "Cupido Dormido", "Brayan
Triana" y "En tus brazos", "Judit y Holofernes" y
"Un rayo de luz". En 1874 hizo los dibujos que ilustraban la edición
neoyorquina de "Costumbres Venezolanas", libro de Francisco de Sales
Pérez, quien le toma gran cariño al niño y, convertido en su protector, le
presenta en el círculo de amigos de Antonio Guzmán Blanco con la intención de
gestionarle una pensión de estudios. Más tarde recibe lecciones de una dama
francesa, Constanza de Sauvage, discípula del pintor francés Eugenio Deveria;
ella le enseña a distribuir mejor los colores, a aprovechar mejor la luz y le
imprime algunos conocimientos técnicos que ella había adquirido. Entre 1879 y
1882 transcurre un período de aprendizaje durante el cual Michelena, asociado a
su padre, abre una Academia de Arte en Valencia para satisfacer encargos de
retratos. Pinturas murales, copias de cuadros antiguos, retratos infantiles y
abundantísima producción de dibujo constituyen la base de entrenamiento que
capacitan al joven para concurrir con éxito al Salón del Centenario del
Natalicio de El Libertador Simón Bolívar, que se celebra en Caracas, y al que
envía su primer lienzo importante "La entrega de la bandera al batallón
sin nombre" (1883), que se hace acreedor al Segundo Premio.